El Arco de Septimio Severo en el Foro Romano
Entre las muchas cosas que hacer en Roma una de las más populares es visitar el Foro Imperial. Hoy queremos hablaros de uno de sus monumentos más destacados: El arco de Septimio Severo. ¿Sabías que el emperador Caracala mandó borrar el nombre de su hermano del arco tras asesinarlo? ¿Sabías que en la antigüedad hubo una cuadriga en lo alto? quédate y te contaremos esta y otras anécdotas de su historia.
¿Dónde está exactamente el arco de Septimio Severo?
Está situado entre los Rostra y la Curia, cerrando por el nordeste la plaza del Foro Romano. Fue construido en el 203 d.C. para celebrar las dos campañas contra los partos, llevadas a cabo por Septimio Severo (195 y 197).
Las dimensiones del arco de Septimio Severo Severo
El arco, que mide aproximadamente 20 metros de altura, 25 metros de ancho y más de 11 metros de profundidad, tiene tres aberturas: la central es la más grande y a las dos laterales se accede mediante pequeñas gradas. Está coronado por un alto ático con una inscripción monumental que lleva la dedicatoria a Septimio Severo y a su hijo Caracala. Originariamente estaba mencionado en la dedicatoria también el otro hijo del emperador, Geta, como se puede reconstruir por los orificios destinados a las letras de bronce (que no coinciden en un punto con las que hoy vemos), que reproducían precisamente su nombre y su dignidad; fueron quitados por Caracala quien, a la muerte de su padre, asesinó a su hermano, haciendo borrar su nombre de todos los monumentos.
Encima del ático, como testimonian las monedas que reproducen el arco, había una cuadriga de bronce con los emperadores.
El arco es de travertino y ladrillos, y está revestido de mármol; presenta en el frente cuatro columnas sobre altos plintos, decorados con bajorrelieves que representan a soldados romanos y a partos cautivos. La decoración comprende también dos Victorias y Genios de las estaciones, que enmarcan la abertura central, y personificaciones de ríos en las aberturas laterales, coronadas por un pequeño friso con el cortejo triunfal de los emperadores.
En los trompillones de los arcos están representadas divinidades: dos veces Marte en el arco mayor, y dos figuras femeninas y dos masculinas en los menores, entre las que se reconoce a Hércules.
Los paneles laterales
Pero la parte más interesante de la decoración es una serie de cuatro paneles de 3,92 x 4,72 metros, colocados sobre los arcos laterales, que representan episodios de las dos campañas contra los partos. La interpretación debe ser hecha desde abajo hacia arriba, en cada uno de los paneles.
Primer panel
Se comienza con el panel de la izquierda, del lado del foro. Este panel presenta escenas de la primera guerra, con el ejército que se aleja de un campamento, una batalla entre romanos y partos y la liberación de la ciudad de Nisibis sitiada por los partos, con la fuga del rey Vologases. Termina con una alocución del emperador a su ejército.
Segundo panel
En el segundo panel hay episodios de la segunda guerra: en la parte inferior se observa el ataque romano a Edesa con máquinas bélicas, entre las que destaca un enorme ariete, y la ciudad abriendo sus puertas para entregarse al enemigo. En la franja central, el rey de Osroene, Abgar, cumpliendo un acto de sumisión ante Septimio Severo, que está arengando a sus tropas.
En la franja superior está reproducido un consejo de guerra imperial en un castrum, y el ejército abandonando el campamento para avanzar en territorio enemigo.
Tercer panel
En el tercer panel: el ataque a Seleucia, ciudad a orillas del Tigris, con la fuga a caballo de los partos, la sumisión al emperador y su entrada en la ciudad subyugada.
Cuarto panel
Por fin, el cuarto panel presenta el asedio con máquinas bélicas de la capital de los partos, Ctesifonte, de la que huye el rey Vologases y, para terminar, la alocución del emperador ante la ciudad conquistada.
Los cuatro paneles se insertan con pleno derecho en la tradición del relieve histórico romano, adaptando a un diverso tipo de monumento la herencia compositiva de las dos columnas «cóclides» (espiraladas) de Trajano y Marco Aurelio; con esta última, los paneles denotan una mayor vecindad en el esquema narrativo, pero acentúan la sinteticidad de representación del mismo.
Paisaje y pinturas perdidas del arco de Septimio Severo Severo
El paisaje y las ciudades están representados de modo aún más esquemático, como un marco reducido a lo esencial, pero no obstante indispensable para la narración orgánica de los acontecimientos bélicos. De todos modos, el modelo más directo de estos paneles lo representa una pintura triunfal que se ha perdido; en efecto, sabemos por las fuentes (el historiador Herodiano) que, en este caso particular, el emperador Septimio Severo envió al Senado, desde Oriente, algunas pinturas con la representación de los acontecimientos de la campaña contra los partos.
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